Formar y educar

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Serie: ¿Qué puedo estudiar? 

Por Esencia

Mi nombre es Miriam Ivon Ruiz Guzmán y estudié la Licenciatura en Educación Preescolar.

Desde que era niña, siempre me gustaron mucho los niños pequeños; también jugaba mucho con mi hermana a la maestra. A los 12 años empecé a servir en la iglesia con los niños más pequeños y creo que fue ahí donde el Señor puso ese deseo en mi corazón que fue confirmando en años posteriores. A pesar de que sabía ya desde esa edad que quería ser maestra, no tenía muy claro la edad o el área en la que quería trabajar.

Recuerdo que un domingo, mientras daba clase, llegó un niño de 5 años con ceguera. Me impactó tanto el estar con él que me surgió el deseo de estudiar Educación Especial, sin embargo, por diferentes situaciones y consejos, opté por el nivel preescolar.

Lo que más disfruto de esta profesión son los niños. Realmente amo estar con ellos y acompañarlos en su aprendizaje, mediante juegos, experimentos, cantos y un sinfín de actividades.

Considero que, gracias a la naturaleza de la profesión y al trato continuo con las personas, es una hermosa oportunidad de mostrar a Cristo, no solo con los niños sino también con las familias, directivos y compañeras de trabajo. Hoy día, con las ideologías del mundo que atacan directamente a las familias y a los pequeños, como maestra cristiana puedo ser luz en medio de tanta oscuridad. 

En agosto inicio una Maestría en Creatividad Educativa. Creo que es importante seguir preparándome.

Considero que, para elegir una carrera, es necesario primero reconocer qué te gusta y/o en qué eres buena y buscar opciones de carreras donde puedas hacerlo, pero sobre todo abrirle tu corazón a Dios y decirle qué quieres, cuáles son tus deseos, miedos e inquietudes. 

Tengo la certeza, pues lo pude experimentar, que el Señor no te dejará sola en ninguna parte de este proceso, Él con su mano te sostendrá y guiará, pero debes de estar dispuesta a dejar que Él actúe y te muestre cuáles son sus planes y el propósito que tiene para ti, no solo de manera profesional, sino también en cada aspecto de tu vida, pero para que esto suceda es importante tener una relación íntima con tu Señor y Salvador.

Si el Señor ha puesto en tu corazón estudiar algo referente a la educación, déjame decirte que es una carrera hermosa con muchas áreas en las que puedes trabajar, ya que no se basa únicamente en ser maestra, sino que hay bastantes ramas en las que Dios te puede usar.

Además, el ser maestra es un trabajo completo, porque hay momentos en los que eres doctora, psicóloga, científica, artista y mil cosas más al mismo tiempo.

Como docente en preescolar, recomiendo ampliamente este nivel, pues es una edad crítica en el desarrollo, debido a que es aquí donde se adquieren hábitos, valores y diferentes aspectos que impactan a lo largo de toda su vida, además de que las características de los niños de 3-6 años hacen que esta profesión tan diferente a los demás niveles educativos. 


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