El casco

Foto por Armando Lomelí

Foto por Armando Lomelí

Aprende, ¿cómo usar el casco?

Por Julia Harris

Los soldados de la antigüedad usaban cascos. El día de hoy usan cascos los soldados, los trabajadores de la industria y muchos deportistas, y todos con la intención de proteger su cabeza.

El hijo de Dios es una nueva criatura y Dios cambia su forma de pensar y es aquí donde empieza la lucha espiritual. Satanás busca atacar la mente del creyente, por medio de muchas maquinaciones.

¿Por qué crees que David le ganó a Goliat? Saúl le dijo: «No puedes». Goliat «lo tuvo en poco», pero David conocía a su Dios y estaba seguro de que Él lo iba a librar.

Así, el cristiano que conoce a Dios y está seguro de su salvación es invencible. Por el contrario, si dudas o no conoces bien a Dios y qué puede hacer por ti, estás derrotada y eres presa fácil de las insinuaciones de Satanás.

En la Biblia encuentras seguridad. «Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna» (1 Juan 5:13).

Cuida tu mente porque es muy vulnerable. Ponte el casco de la salvación. La salvación es algo muy grande; medita en lo que le costó a tu Salvador.

Medita y memoriza

«Pónganse la salvación como casco y tomen la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios» (Efesios 6:17).


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