Una paloma rebelde (parte 1)

Foto por Regina Rodríguez

Foto por Regina Rodríguez

Evita ser como el protagonista de esta historia

Por Julia Harris

Jonás significa paloma y a lo largo de esta serie sabrán el por qué se llama «Una paloma rebelde».

Alrededor del año 785 antes de Cristo, Dios habló a Jonás y le dijo: «Levántate y ve a Nínive».

Nínive era una ciudad caracterizada por su violencia y maldad, era la capital de Asiria, el enemigo más temido de Israel. (Lee Jonás 1:1-3).

Cuando Jonás escuchó la orden que le dio Dios se levantó, pero no para ir al lugar donde fue enviado sino en la dirección contraria con la intención de «huir de la presencia de Dios».

Nosotras somos como Jonás porque Dios también nos habla y lo hace de diversas maneras.

Detente y considera, ¿qué te ha dicho Dios últimamente?

No digas: «Es que a mí no me ha dicho nada».

Observa la naturaleza, Dios nos habla por medio de ella. Escucha lo que dice en su Palabra, lo que otras personas te dicen. Escucha cuando tu corazón te dice: «Soy mala. Necesito ayuda. Debe haber algo más en esta vida». Es Dios el que te susurra estas palabras.

¿Qué harás cuando te des cuenta de que Dios te está hablando? ¿Taparte los oídos, tratar de huir, hacer lo contrario a lo que te dice?

A Jonás le fue muy mal por tratar de huir de la presencia de Dios.

¡No sigas sus pasos!


Tal vez también te interese leer:

Una paloma rebelde (parte 2)    (No sigas los pasos de esta paloma)

Una paloma rebelde (parte 3)    (No sigas los pasos de esta paloma)

Una paloma rebelde (parte 4)    (No sigas los pasos de esta paloma)

Una paloma rebelde (parte 5)    (No sigas los pasos de esta paloma)

Una paloma rebelde (parte 6)    (No sigas los pasos de esta paloma)

Una paloma rebelde (parte 7)   (No sigas los pasos de esta paloma)

Anterior
Anterior

Creciendo entre hermanos varones

Siguiente
Siguiente

Para capacitarte en toda buena obra