Feminista ¿yo?
Medita en el término y llega a una conclusión
Por Tere Guerrero
El otro día mi hijo mayor, que es universitario, me preguntó: ¿Qué piensas del feminismo? Fue una pregunta muy amplia, difícil de responder en el momento y con muchas implicaciones.
Como muchos movimientos, el feminismo se ha diversificado y ha habido muchas oleadas. Hoy día se habla de que está en la cuarta ola.
Por otro lado, hay muchas clasificaciones, entre ellas:
Feminismo radical
Feminismo abolicionista
Transfeminismo
Feminismo de igualdad
Feminismo de la diferencia
Feminismo socialista
Ecofeminismo
Ciberfeminismo
Feminismo filosófico
Feminismo separatista
Feminismo disidente
Feminismo liberal
Feminismo Factual o científico
De acuerdo a la Real Academia Española, feminismo es «el principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre así como el movimiento que lucha por la realización efectiva en todos los órdenes del feminismo».
Una feminista es alguien a favor de la igualdad de derechos de la mujer y el hombre. Así que, en ese sentido, soy partidaria de lo que dijo el apóstol Pablo: «Ya no hay judío ni gentil, esclavo ni libre, hombre ni mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús» (Gálatas 3:28, NTV).
Ahora que, por esencia divina, soy femenina. Todas las mujeres tenemos el derecho y la tendencia natural a la femineidad, al instinto materno y protector, al sexto sentido. Somos intuitivas, creativas, hermosas, sensibles, tiernas e inteligentes. ¡Somos fascinantes e irreemplazables!
También reconozco que el hombre es diferente en el aspecto físico. Además, tiene roles únicos, así como la mujer es la única que puede procrear. Sin embargo, nos necesitamos mutualmente.
Del movimiento inicial que se dio por allá del siglo XVIII en Francia, estoy de acuerdo en sus ideales de origen: la mujer pugnaba por igualdad en el trato que recibían por parte de los hombres, ser tratadas con respeto, tener derecho al voto y ser consideradas ciudadanas en igualdad de oportunidades y privilegios que los hombres, entre otras cosas.
Tristemente, algunas ramas del feminismo hoy buscan intereses de tipo político, económico y moral que están muy lejos de lo que inicialmente se pretendía lograr.
Hoy te invito a que conozcas más a profundidad el valor que te da Dios como mujer, desde el plan que tiene para tu vida, hasta el sofisticado, hermoso y completo ser que hizo en ti. El hombre no nos roba nada, ellos tienen lo suyo. No veas al sexo opuesto como enemigo o un competidor a vencer. Dios nos creó para complementarnos y funcionar como un mecanismo perfecto.
Yo soy mujer, soy femenina y soy feminista, únicamente bajo la premisa de que reconozco que ser mujer es una bendición y es hermoso, por el hecho de que soy un modelo celestial, creación de Dios, al igual que tú.
Te animo a que busques el rol que Dios nos da en su bendita Palabra; los movimientos humanos siempre obedecen a intereses retorcidos de hombres y mujeres que no conocen ni aman a Dios y pugnan por hacer cambios a lo que Dios ya ha establecido. Sin embargo, los planes de Dios son «de paz y no de mal».
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