No estás sola en esta pandemia

Foto por Abraham Macip

Foto por Abraham Macip

Una cosa que necesitas hacer para mantener tu salud mental

Por Erika Simone

El coronavirus es un ladrón. 

Nos ha robado de nuestra libertad de salir y llevar nuestra rutina. Nos ha robado las vidas de seres queridos. Nos ha robado la posibilidad de trabajar o viajar. Y a mí, como a muchos, me ha robado mi salud mental. 

Me tocó vivir la cuarentena con una condición extraordinaria: mi primer embarazo. Y me estoy dando cuenta que es como pasar por una segunda adolescencia:

  1. Mi cuerpo está cambiando de maneras drásticas que me vuelven casi irreconocible en el espejo. 

  2. Los cambios hormonales cambian mi estado de ánimo de maneras drásticas. 

  3. Mi piel está brotando con manchas y granos como no lo había hecho en años. 

  4. Las ansiedades y preocupaciones sobre el parto, la salud del bebé y el ser madre por primera vez se intensifican por los peligros agregados del coronavirus. 

Mientras tanto, mis métodos preferidos de lidiar con depresión y ansiedad, hacer ejercicio y salir a pasar tiempo en la naturaleza, se han vuelto más difíciles. 

Sé que no soy la única que está lidiando con frustraciones como estas. Aunque no estén embarazadas, otras tienen situaciones familiares difíciles o espacios muy pequeños en donde vivir; todos tenemos algo que nos complica la vida en cuarentena. 

Y nuestra salud mental sufre. 

Quiero que sepas que no estás sola. Tus frustraciones, tus ansiedades o aún tu depresión las sienten muchas personas. 

A mí también me han abrumado en los últimos meses. 

Te podría dar toda una lista de cosas que he hecho para cuidar mi salud mental, cosas que me han ayudado. 

Pero solo te quiero compartir una cosa, una acción que tomé que me ayudó e inspiró a hacer todo lo demás para cuidar mi salud mental: hablar con alguien. 

He compartido cómo me siento no solo con mi esposo, sino también con una de mis mejores amigas. Ambos me han escuchado, me han abrazado, me han compartido cómo se sienten ellos y me han asegurado que no estoy sola. Esa conexión emocional con ellos ha sido no solo el salvavidas que me ha hecho sentir que no me estoy ahogando, sino también el catalizador que me ha hecho tomar la iniciativa y hacer cosas que cuidan mi salud mental. 

Hoy no sé cuáles sean tus frustraciones, no sé qué impacto mental hayan tenido el coronavirus y el aislamiento sobre ti. Pero, no estas sola. La mayoría de los que te rodeamos hemos sentido algo similar. Por favor, habla con alguien. Desahógate. Busca a alguien comprensivo y comparte cómo te sientes.

Es el primer paso para sobrevivir. Es el primer paso para evitar que el coronavirus también nos robe nuestra salud mental.


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