Lo más importante de la amistad

Foto por Armando Lomelí

Foto por Armando Lomelí

Una verdadera relación de amistad no se compone por dos personas perfectas

Por Adaia Dominique Boche

Las amistades al igual que todas las relaciones necesitan de cuidado y dedicación. Al crecer aprendemos que la cercanía en las relaciones se logra cuando les dedicamos tiempo. Sin embargo, en la actualidad se ha normalizado la idea de vivir tan estresadas y llenas de compromisos que ya resulta común no estar disponible para nuestros amigos. 

Es triste entrar a las redes sociales y ver cientos de memes y videos describiendo lo cómico que es no estar disponible para las personas que nos necesitan,  ridiculizando a las personas que son más insistentes en buscar a los demás o afirmando que las mascotas son los únicos y mejores amigos que podemos tener. 

Es común no darnos cuenta de lo importante que es tener amistades sólidas hasta que nos encontramos en una crisis. Dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde y en el caso de las amistades es muy parecido, no nos percatamos que no las tenemos hasta que las necesitamos. 

Es cuando le enviamos un mensaje a algún amigo en momentos de angustia y nos responde una semana después, que vemos la importancia de estar disponibles. 

Hace algunos años varios noticieros compartieron la historia de una chica que publicó un estado en una de sus redes, informando a sus más de 500 contactos que se quitaría la vida esa noche. Contrario a lo que pudiéramos pensar, a ninguno de sus amigos le preocupó que la amenaza de suicidio fuera real. 

La publicación recibió varios likes y horas después, la chica subió un video confirmando que no se trataba de una broma y despidiéndose de la multitud de espectadores virtuales. Los padres de esta chica la encontraron sin vida unas horas después. 

La noticia dio la vuelta al mundo. Muchos periodistas investigaron y se dieron cuenta de que, además de su publicación, la joven había enviado varios mensajes a sus amigos cercanos. La gran mayoría no contestó y otros simplemente la ridiculizaron.

Indignados, los reporteros preguntaban ¿por qué nadie hizo nada? ¿Por qué ninguno de sus amigos pudo escribirle por lo menos para confirmar si su aviso era cierto? La respuesta de muchos de los interrogados fue que estaban muy ocupados.

Historias como esta deberían hacernos reflexionar acerca de lo importante que es estar pendientes de los demás, de lo significativas que pueden ser las amistades verdaderas y lo peligroso que es minimizar los sentimientos de nuestros amigos. No estamos hablando de cargar con la responsabilidad de agradar a todos, pero sí de mostrar el amor de Dios. 

Uno de los propósitos de las redes sociales es unirnos con quienes están lejos, para mantenernos en comunicación, compartir y guardar momentos importantes. Pero, ¿realmente las usamos para eso? ¿De verdad nos están acercando? ¿No sería más valioso platicar con ellos en vez de informarles qué desayunamos hoy?

En un mundo en el que las burlas y la indiferencia están a la orden del día, nosotras somos llamadas a ser empáticas y amables. Es importante que no subestimemos lo poderosas que son las palabras; con ellas podemos edificar o destruir.

La Biblia dice en Proverbios 17:17 : «En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia». El amor se puede mostrar a través de regalos, tiempo de calidad y palabras de afirmación, entre otras formas. Pero también escuchando a los demás, estando presentes incluso a la distancia y orando de manera constante por ellos.

Una verdadera relación de amistad no se compone por dos personas perfectas. A pesar de nuestros defectos, todas tenemos la capacidad de ser buenas amigas. 

Estar disponible no implica vivir para las amistades o descuidar nuestros quehaceres para cubrir las necesidades de alguien más. Pero sí es una forma práctica de decir: «me importas». 

No hay nada que le importe más a Dios que las personas. Jesús nunca estuvo «demasiado ocupado» para mostrarle amor a otros y Él es la persona más importante de todo el mundo. Entonces, estemos alerta y no permitamos que nuestras ocupaciones dejen en el olvido a nuestros amigos, pues una verdadera amistad puede incluso, salvar la vida.


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